Abundancia y estado natural
El
uranio es un elemento menos escaso de lo que se pensó
en un principio. Es más abundante que el mercurio,
el antimonio, la plata o el cadmio siendo su presencia
en la naturaleza parecida a la del molibdeno o el arsénico.
El uranio nunca
se encuentra en estado libre sino como óxido o
sal compleja en minerales tales como la pechblenda,
un óxido mixto de composición entre UO2
y U3O8, la carnotita,
un vanadato de uranilo y potasio ((VO4UO2K)23H2O),
la uraninita, en las arenas de monacita, en las
rocas ígneas y en el lignito, y puede recuperarse
comercialmente desde todas estas fuentes.
Su concentración
media en la corteza terrestre es de 2 ppm y ocupa el puesto
48º en la clasificación de elementos más
abundantes.
Los minerales
de uranio se distribuyen ampliamente en todo el mundo.
Los depósitos de pechblenda, el mineral más
rico de uranio, se encuentran principalmente en Canadá,
Zaire y Estados Unidos aunque en éste último
se extrae principalmente de la carnotita.
La producción
mundial de concentrado puro de uranio está en torno
a las 30.000 toneladas anuales.
El uranio tiene
dieciseis isótopos, todos ellos radiactivos. El
uranio natural está compuesto de 99,28305% en peso
de 238U, 0,7110% de 235U y 0,0054%
de 234U.
Los estudios
demuestran que el porcentaje en peso de 235U
en el uranio natural varía como mucho en un 0,1%,
dependiendo del mineral, estimándose que la presencia
media de este isótopo en el uranio natural es algo
superior al 0,7%.
El origen del
uranio, el elemento natural de mayor número atómico
si exceptuamos las trazas de neptunio y plutonio, no es
bien conocido. No obstante, es de suponer que ese uranio
es un producto de la desintegración de elementos
con peso atómico más alto, que pueden haber
estado presentes en la tierra o en cualquier otra parte
del universo y que se se habrían formado en procesos
estelares como la explosión de supernovas o el
propio big-bang.
|