El
uranio fue descubierto como óxido en 1.789
en la pechblenda por el químico alemán
Martin Heinrich Klaproth, quien le puso el nombre
por el planeta Urano.
El primero
en aislarlo en estado metálico fue E.M.
Peligot, en 1.841, que redujo con potasio su cloruro
anhidro.
Las propiedades
radioactivas del uranio fueron puestas de manifiesto
en 1.896 cuando el físico francés
Antoine Henri Becquerel produjo, por la acción
de una sal fluorescente de sulfato de potasio
y uranio, una imagen sobre una placa fotográfica
cubierta con una sustancia absorbente de luz.
Las investigaciones
sobre la radioactividad que siguieron a los experimentos
de Becquerel condujeron al descubrimiento del
radio y a nuevos
conceptos sobre la organización interna
de la materia. |