En ciertas disposiciones se produce la sensación de que los azulejos tienen forma de cuña aunque, en realidad, son paralelos y tienen todos el mismo tamaño. ¿Cómo se explica esto? La resolución de nuestra vista no es suficiente para percibir la línea de separación entre un azulejo claro y otro oscuro como un sólo objeto. Nuestro cerebro interpreta el espacio que no puede asignar claramente al azulejo claro o al oscuro, y lo añade al azulejo del lado más cercano produciendo el efecto de azulejos en forma de cuña.
Este fenómeno óptico se observó por primera vez en la pared de un café de Bristol, alicatada con azulejos blancos y negros.
Etiquetas: Secundaria Bachillerato ilusiones ópticas HTML5